Catacata surge en 2015 fruto de la vivencia Zen compartida entre Jon Iglesias, un virtuoso del Shibari, y mi pasión por el té -muy especialmente por el Chado (El camino del té )-.

Te invitamos a nuestro viaje, un mundo de experiencias en torno al té: Catas de té, maridajes, Ceremonias y  rituales. Una oportunidad de aprendizaje y deleite para disfrutar sol@ o en compañía.

Todo este tiempo nos hemos ido nutriendo, fusionando bienestar y consciencia. Ahora el nuevo paso es  avanzar en el camino del equilibrio interior, desde nuestro espacio zen, Sukiya en Madrid, donde: descubrimiento, belleza y elegancia (Arte del Dharma) van de la mano.

Jon Iglesias

De origen vasco, su temprano interés por las cuerdas le conectan con el mundo del shibari y de ahí enlaza con el zen. Artista autodidacta que adapta y crea nuevas posibilidades del kinbaku (inspirado en la tradición de Seiu Ito), sus cordajes fusionan tradición y modernidad.
Fotógrafo,  diseñador y virtuoso artesano de la madera, autor de nuestro hermoso y delicado panel de puertas shoji.
Recientemente aporta su conocimientos culinarios en la preparación de nuestros maridajes.

Helena Morán

Helena ha dedicado su vida a explorar la conexión entre el arte, la mitología y las emociones, una pasión que la llevó a crear mitoART, un programa de Arteterapia inspirado en los lenguajes creativos y la importancia de los pequeños rituales en la vida cotidiana. Entre esos rituales, el té ocupa un lugar central, lo que en 2015 inspira la creación de Catacata, un espacio donde tradición y creatividad se unen para ofrecer experiencias únicas en torno al té.

Su sólida formación en Arte, Psicología, y Mitología, complementada con su especialización en ceremonias ancestrales por la Société Asiatique en París, le permitió profundizar en las tradiciones culturales de Oriente. En India, Helena obtuvo el prestigioso certificado ITMA Tea Sommelier en Goa, y en Japón, perfeccionó su práctica del té bajo la guía de las maestras Noriko Tero y Masako Kitami, especialistas en El Chado o Camino del Té.

Estas experiencias la llevaron a valorar la esencia del té como un arte que cultiva la armonía, la pureza, la calma y el respeto mutuo. A través de sus proyectos y eventos, Helena invita a otros a descubrir el té no solo como una bebida, sino como un viaje cultural y espiritual, lleno de significado y conexión con el presente.