Entre todas las bebidas amables y reconstituyentes que puedes tomar en una gélida mañana de invierno, (ideal también para la tarde…), me quedo con el Té gitano. Penetrante, aterciopelado, con personalidad, aromático, con cuerpo y una suma de fragancias orientales ricas en propiedades e intensidad.
Ingredientes:
- Para una tetera de 1 l.: 1 litro de agua
- Una cáscara de naranja (también puedes utilizar cáscara de limón)
- 1/ 2 manzana laminada muy fina
- Unas 8 cabezas de clavo
- 1/2 cucharadita de Jengibre desecado
- 3 ramas de canela
- 1/2 cucharadita de anises
- 5 cucharaditas de azúcar (o más, según tu nivel de golosería)
- 5 cucharaditas de manzanilla
- 6 cucharaditas de té negro: Assam, Ceylan o Pakistaní.
Preparación:
- Pon a hervir el agua con todos los ingredientes salvo el té, déjala unos 5m. hirviendo, retira del fuego la tetera e incorpora el té, tenlo infusionando entre 5 y 7 m. según la intensidad que desees darle a la bebida. Fíltralo y pásalo a otro recipiente que hayas previamente calentado. Sírvelo; lo ideal es tomarlo calentito pero frío también resulta muy bien mezclado con ron tostado o whiski.
Variaciones:
- Puedes sustituir el agua por leche de coco, de soja o de vaca, o mezclar las diferentes leches, o poner agua y leche a partes iguales.
- Puedes sustituir el azúcar por miel o sirope de arce.
Recuerda, tienes en tus manos una receta muy equilibrada gracias a la armonía que se genera entre el té negro y la manzanilla, que contribuye a reducir la excitación que en algunas personas provoca la teína; a todo ello añadir las propiedades del resto de los ingredientes ¡disfrútala!