Hace unos días me enviaron un paquete de tés de China y Taiwan con los que me ilusioné como una chiquilla con zapatos nuevos. Conocer a alguien a través del incierto mundo de internet y recibir un regalo tan especial, a mí al menos me parece inhabitual y significativo, me sentí muy afortunada; así que desde aquí Edel, te agradezco de nuevo tu gran generosidad.
Saborear un buen té
Comencé por abrirlos todos, aspirar su aroma, observar y acariciar las hojas, escuchar su crujido, pasear de nuevo mi nariz entre los coloridos paquetitos… y probarlos. Lo cual no era fácil, preparar y saborear un buen té requiere tiempo y atención, y yo no quería perderme nada por el camino.
El primero con el que arranqué fue un maravilloso Oolong de Jin Xuan, de la montaña A´li de Taiwan.
Los oolongs son siempre una sorpresa, el nivel de oxidación y la forma en que tienen procesadas las hojas es tan variada que sólo con estos tés podríamos deleitarnos bebiendo toda una vida sin dejar de aprender.
Hojas verdes, té «azúl»
Nuestro té de montaña de Alishan se presentaba en unas diminutas bolitas irregulares que al contacto con el agua se desplegaron en unas enormes, gruesas y tiernas hojas verdes, muy verdes (pero no es un té verde, sino lo que se conoce popularmente en occidente como té «azul»). De manera que el color de la infusión resultó un musgo suave, pálido, de aroma envolvente, dando como resultado un té fresco, al paladar dulce y delicado. Y aunque una de sus variedades más famosas es la llamada «milky» por sus notas lácteas y cremosas, esta variedad sin embargo era diferente, floral, con sutiles notas herbales y de baja oxidación.
Té de montaña
Nuestro Jin xuan, crece en la zona más alta de Taiwan, en el área montañosa de Alishan, entre 1000 y 2000 metros de altitud sobre el nivel del mar. El clima frío y nublado propicia el lento crecimiento de las hojas ricas en pectina, una fibra natural presente en las paredes celulares de las plantas, con propiedades anti-cancerígenas que contribuye a disminuir los niveles de glucosa y colesterol en sangre; lo que sumado a las propiedades de los oolongs hace de este té una bebida rica y saludable.
Hoy lo hemos infusionado a 85 grados, dejándolo reposar 3m. Más tarde incluso, gracias a la calidad de las hojas hemos podido reinfusionarlo y obtener de nuevo un exquisito licor.