Black Gyokuro

El Black Gyokuro es una versión muy rara y poco común del té japonés que deriva del famoso Gyokuro, pero que se procesa como té negro en lugar de un té verde. A pesar de esta conexión con el Gyokuro verde, el Black Gyokuro no es simplemente una transformación de té verde a té negro; es, más bien, una reinterpretación moderna y experimental que desafía la forma tradicional de entender el Gyokuro.

Origen y experimentación

El Gyokuro, uno de los tés verdes más exclusivos y de alta calidad en Japón, se cultiva de manera especializada al sombrear las plantas varias semanas antes de la cosecha, lo que da lugar a su sabor característico y dulce. Sin embargo, el Black Gyokuro lleva este proceso un paso más allá: las hojas de Gyokuro se oxidan completamente como un té negro, en lugar de detener la oxidación mediante el vapor, como se hace con los tés verdes. Esto resulta en un perfil de sabor que mantiene algunos elementos del Gyokuro original pero incorpora la complejidad y profundidad de un té negro.

Japón, tradicionalmente enfocado en la producción de tés verdes, ha empezado en los últimos años a explorar variaciones experimentales. El Black Gyokuro, como innovación reciente, refleja esta tendencia a buscar nuevos perfiles de sabor sin abandonar completamente las raíces de la cultura japonesa del té. Si bien su nombre hace referencia al Gyokuro, algunos pueden considerarlo confuso, ya que el término “gyokuro” (rocío de jade) se asocia típicamente a un té verde y brillante de sombra. No obstante, esta nueva versión reinterpreta el espíritu del Gyokuro adaptándolo a métodos diferentes.

Características

1. Sabor: A diferencia del Gyokuro verde, que es dulce y lleno de umami, el Black Gyokuro tiene un perfil robusto y complejo debido a la oxidación. Aunque conserva algunas notas dulces y suaves, estas se mezclan con tonos de caramelo, frutos secos y una ligera astringencia, características de los tés negros.

2. Aroma: Su aroma suele ser dulce y floral, con matices de malta y frutas maduras, que lo diferencian tanto del Gyokuro verde como de los tés negros convencionales.

3. Textura: La textura suave y aterciopelada que caracteriza al Gyokuro se mantiene, pero el cuerpo es más pleno debido al proceso de oxidación.

4. Color: Al infusionarse, el Black Gyokuro toma un tono ámbar profundo, distinto del verde jade del Gyokuro tradicional.

Proceso de producción y exclusividad

El proceso de sombreado se mantiene en la versión negra, aumentando la clorofila en las hojas y disminuyendo las catequinas para evitar astringencia. Luego de la cosecha, las hojas se someten a una oxidación completa, generando un producto único. La producción de este té es limitada, ya que pocos maestros del té en Japón se dedican a explorar esta categoría emergente. Como resultado, el Black Gyokuro se posiciona como una opción atractiva para los entusiastas que buscan experimentar un perfil raro y diferente dentro de la tradición japonesa.

El Black Gyokuro es una reinterpretación moderna y experimental del Gyokuro que desafía las expectativas, explorando una nueva categoría en el espectro de los tés japoneses; de manera que cómo innovación, no tiene por que ser del agrado de tod@s, pues su perfil de sabor puede no encajar con la percepción tradicional del té japonés. El mejor modo de averiguar cuanto te gusta es probarlo.

El nombre

Dicho esto, es comprensible la reticencia que puede haber respecto al nombre Black Gyokuro. Es cierto que, si analizamos el significado literal, encontramos una contradicción interesante. “Black” alude al color negro, mientras que Gyokuro significa “rocío de jade” una clara referencia a un verde vibrante. Así, el nombre Black Gyokuro pareciera unir dos conceptos en apariencia opuestos dentro del mundo del té: el verde intenso y el negro profundo.

Por un lado, esta combinación podría interpretarse como una referencia a un verde oscuro, evocando la naturaleza sombreada del cultivo de Gyokuro, pero también puede percibirse como un conjunto de palabras que, en inglés, tienen un sonido atractivo y armonioso. Black Gyokuro suena bien, transmite una sensación de elegancia y misterio. No obstante, esta mezcla de “negro” y “verde” en un solo nombre puede resultar desconcertante para quienes están familiarizados con los términos tradicionales del té japonés, donde el Gyokuro es inequívocamente verde. En definitiva, aunque el nombre suene interesante y hasta comercialmente atractivo, no deja de generar cierta disonancia en el contexto del té japonés y su terminología.

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