Este es nuestro tercer mito femenino en conexión con el mundo del té en el contexto de “Diosas vulnerables: un viaje a través del té“
Medea: un viaje a las profundidades
¿Alguna vez has pensado que tu taza de té podría contar una historia milenaria? Prepárate para un viaje que conecta la mitología griega, la psicoterapia moderna y un té con sabor a aventura.
Medea, la hechicera de la mitología griega, no es solo un personaje de leyenda. Es el arquetipo de la pasión desenfrenada y la venganza ardiente. Ayudó a Jasón a obtener el codiciado vellocino de oro, traicionando a su propia familia por amor. Pero cuando Jasón la abandonó… El amor se convirtió en un odio devastador.
Aquí es donde entra la psicoterapia. Los expertos ven en Medea un caso de estudio sobre el manejo de emociones intensas. Su historia nos enseña los peligros de dejarnos llevar por la ira y el dolor sin procesar. ¿Te suena familiar? Tod@s tenemos un poco de Medea dentro, esa parte que quiere hacer arder el mundo cuando nos lastiman.
Y hablando de arder… ¿conoces el té Lapsang Souchong? Este té negro ahumado es como la versión líquida de Medea. Intenso, complejo, con un sabor que te transporta a una hoguera en medio del bosque. El proceso de ahumado del té es como la transformación de Medea: de dulce a amargo, de amor a venganza.
Cada sorbo de Lapsang Souchong es un recordatorio. Nos dice: “cuidado, tus emociones son poderosas. Úsalas con sabiduría”. Es como una sesión de terapia en una taza. Te invita a reflexionar sobre tus propias “llamas internas” y cómo canalizarlas de manera constructiva.
Así que la próxima vez que te sientas al borde de un ataque de furia digno de Medea, respira hondo y prepárate una taza de Lapsang Souchong. Deja que su aroma ahumado te recuerde que, como este té, tú también puedes transformar el fuego de tus emociones en algo extraordinario y único.
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