En un país conocido por su amor y dominio en la producción de tés verdes de alta calidad, este nuevo té negro destaca como una rareza intrigante. Originario de Japón, esta nueva innovación de Obubu,   se caracteriza por su proceso de cultivo y producción único. El Black Gyokuro se elabora a partir de hojas cultivadas a la sombra durante mas de tres semanas, que después de cosecharse se procesan secándose y oxidándose cuidadosamente, lo que le otorga sus características distintivas. Su singularidad en un país tan rico en tés verdes hace que el Black Gyokuro sea una joya entre los conocedores de té y una experiencia que merece la pena experimentar.

Primeras notas

Al abrir el paquete, un aroma dulce y sofisticado se escapa; notas florales, que recuerdan un sutil aroma a «tostado», se funden con un ligero fondo de madera. Una vez infusionado, el color del licor seduce con una brillante y profunda tonalidad dorada, visualmente próxima al cognac. Si lo preparas  sin filtro podrás observar cómo las hojas del té se expanden, evolucionando con suavidad, resultando por sí solas un espectáculo.

Perfil sensorial

La belleza del Black Gyokuro radica en su perfil sensorial distintivo. Al saborearlo, se experimenta una textura suave y sedosa en el paladar, seguida de una explosión de sabores complejos y delicados. Notas dulces y aterciopeladas se entrelazan con suaves toques de cacao y bases de frutas maduras, creando un equilibrio perfecto entre dulzura y astringencia. Su sabor perdura en el paladar, dejando una sensación placentera y un regusto refinado.

Sugerencia: moverse entre los 70 y 90grados de temperatura y los 2 y 3m. de infusionado.

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