El té de la belleza
El primer té blanco nació en China, hace muchísimo tiempo, sus beneficios se fueron trasmitiendo de manera oral, llegando hace relativamente poco a Occidente.
Considerado el «té de la belleza», una bebida rara y costosa, era el preferido de la realeza China, muy especialmente de la Dinastía Tang (618‒907 D.C.)-, estando en su momento reservado a los emperadores.
Posiblemente el más rico en antioxidantes, originalmente se producía de modo diferente al té que conocemos hoy en día. Hasta el 1200 D.C. (Dinastía Song), las hojas y los brotes color blanco plata eran cocidos al vapor, secados, y molidos. También existe, una leyenda que explica cómo los brotes eran cosechados por vírgenes y no debían ser aplastados.
Actualmente, se recoge el primer y el segundo brote junto a las primeras hojas, se comprime, se prensa y se detiene inmediatamente la oxidación, de ahí que el procesado se haga muy cerca del campo de té.
Camelia Sinensis Purple
Hoy en día, el té blanco se ha vuelto más accesible, en este caso os proponemos una variación del Bai Mu Dan, el C. Sinensis Purple de Lumbini un té raro. Al parecer, si bien el follaje púrpura siempre aparece en las familias de Camelia Sinensis; se desconoce la biosíntesis de antocianinas (pigmentos hidrosolubles que otorgan el color rojo a las hojas). Podríamos resumir que la mutación que se da en algunas hojas genera esta variación de Camelia Sinensis.
Aparentemente resulta una bebida muy similar al Bai Mu Dan (también conocido como Pai mu tan); No obstante, al paladar se puede llegar a apreciar un sutil toque ligeramente picante, nada evidente, posiblemente debido a su extraña coloración.