Quienes me conocen saben que desde hace años uno de los requisitos que pido a los viajes es su conexión con el universo del té, y las sensaciones que esto provoca; de ahí que Oriente sea uno de mis destinos preferidos. Pero no solo la esencia de Oriente se encuentra en los países orientales; precisamente en los lugares más alejados -véase costa oeste de los USA-, allá donde hay seres anhelantes de ese mundo de paz, belleza e interiorización tan presente en el universo teísta, es posible encontrar parajes rebosantes de calma con una estética fascinante que te hacen viajar, en cierto modo experimentar: El viaje dentro del viaje.
Y eso es precisamente lo que me ocurrió en el reciente viaje a Portland, ciudad conocida por su vibrante escena cultural y su amor por la naturaleza, que junto a la presencia del té a lo largo de sus calles, alberga uno de los secretos mejor guardados para los amantes del té: su Jardín Japonés. Este rincón de serenidad no solo es un homenaje a la belleza paisajística de Japón, sino también un santuario dedicado a la ceremonia del té, una de las tradiciones más veneradas del país nipón.
Un Oasis de Serenidad
El Jardín Japonés de Portland se extiende sobre 12 acres (unos 4.000 m2), y está diseñado siguiendo los principios tradicionales de la jardinería japonesa, creando un espacio que invita a la meditación y la contemplación. Entre sus senderos de piedra, puentes elegantes y estanques serenos, se encuentra la joya del jardín: la Casa de Té.
La Casa de Té: Vínculo Vivo con la Tradición Japonesa
La Casa de Té, ubicada en el corazón del jardín, es un lugar donde se puede experimentar la auténtica ceremonia japonesa del té, conocida como Chanoyu. Esta ceremonia es mucho más que la simple preparación y consumo del té; es un ritual que recoge la filosofía de la armonía (和, wa), el respeto (敬, kei), la pureza (清, sei) y la tranquilidad (寂, jaku).
Todos los que alguna vez habéis participado de este ritual, sabéis de la importancia de cada detalle del proceso, la cuidadosa selección del matcha, los movimientos precisos realizados con gracia y concentración… todo ello para lograr que la experiencia te permita desconectar del ajetreo diario y sumergirte en un momento de profunda calma y reflexión.
Jardines de Piedra y Arena: Un Viaje a la Tranquilidad
Además de la Casa de Té, el Jardín Japonés de Portland alberga dos impresionantes jardines de piedra y arena que invitan a la meditación y la introspección. Estos jardines, conocidos como karesansui, representan paisajes secos que evocan paisajes utilizando únicamente piedras y arena ricamente texturizada. El diseño de estos espacios sigue principios zen, donde la disposición cuidadosa de cada elemento simboliza la esencia de la naturaleza. Al contemplar estos jardines, los visitantes pueden experimentar una sensación de calma y claridad mental, reflejando la simplicidad y la profundidad que también se encuentra en la ceremonia del té.
El Arte y la Filosofía del Té
La relación entre el té y la cultura japonesa es profunda y multifacética. En Japón, la ceremonia del té es una forma de arte que se ha perfeccionado a lo largo de los siglos y está intrínsecamente ligada a las enseñanzas del zen. La práctica del té fomenta una actitud de respeto y gratitud, no solo hacia los otros participantes, sino también hacia la naturaleza y los objetos utilizados en la ceremonia.
El Jardín de Portland captura esta esencia de manera sublime. Sus paisajes cuidadosamente diseñados reflejan la impermanencia y la belleza efímera de la naturaleza, conceptos que también se encuentran en la ceremonia. Cada visita al jardín ofrece una nueva perspectiva, una nueva forma de conectar con el entorno y con uno mismo.
Para los aficionados del té, una visita al Jardín Japonés de Portland es una experiencia que no se puede pasar por alto. Aquí, el té se transforma de una simple bebida en un camino hacia la serenidad y la introspección. Es un lugar donde se puede aprender, experimentar y, sobre todo, sentir la verdadera esencia del té.





Si te encuentras en al Costa Oeste Norteamericana y buscas un destino que combine la belleza natural con una profunda conexión cultural y espiritual, el Jardín Japonés de Portland te espera con sus puertas abiertas.