Teína y cafeína

Los amantes del té, además de apreciarlo por su sabor, cuando tomamos una taza de cualquiera de sus variedades, buscamos y apreciamos sus bondades y propiedades.

Consciente o inconscientemente, también vamos tomándole el pulso a cómo nos afecta lo que popularmente se conoce como teína, que realmente es cafeína, uno de sus componentes más polémicos.

Teína y cafeína son la misma sustancia

Al descubrirse se pensó que eran distintas, pero no. En inglés, en ambos casos, la encontrarás como “caffeine”, mientras que en España se la rebautizó de modo diferente según nos referímos al té o al café.

Lo que las distingue radica en cómo evoluciona la sustancia en cada bebida, y cómo interactúa con el resto de componentes. En el té, hay una liberación gradual de cafeína, mucho más saludable que el “subidón de nervios” del café, donde la liberación es más “abrupta”.

La teína de cada té

En términos generales, en el ámbito que nos ocupa, cuando queremos activarnos, buscamos la teína y cuando queremos relajarnos, la evitamos. Por eso es tan importante saber cómo nos afecta, y cuándo es el momento más adecuado para tomar uno u otro tipo de té. Porque no todos los tés tienen el mismo índice de teína.

Propiedades de la teína

La cafeína es un compuesto alcaloide que pertenece la familia de las  metilxantinas. Tiene un efecto psicoactivo que estimula el sistema nervioso central haciendo que estemos más alertas y despiertos; estimula la actividad física y mental, aumenta la concentración, desarrolla la agudeza y además, ayuda a adelgazar.

Por otro lado, en combinación con la teanina, uno de los componentes del té, actúa de modo sinérgico, aportando calma, serenidad y atención.

La teína aparece de forma natural en las hojas de té. La cantidad de teína que aporta a la infusión depende de muchas variables: variedad, edad, altitud y tamaño de la hoja, procesado, tiempo de infusión, número de infusiones, temperatura del agua… Evidentemente no podemos controlar todos los elementos que influyen en la cantidad de teína de nuestro té, pero sí algunos. En el siguiente post te lo explicamos.

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