Mis querid@s loc@s por el té, seguro que ya curioseasteis en nuestro post sobre la caducidad del té… el caso es que siguen lloviéndonos las preguntas, así que hemos decidido actualizar la información, allá que vamos;
Té en hojas y en hebras ¡la frescura importa!
En primer lugar, recuerda que los buenos tés con un adecuado procesado son una garantía de calidad, lo que contempla todo lo que ocurre desde la planta hasta el empaquetado y transporte al lugar en el que tú lo adquieres (importancia de la trazabilidad).
Los tés en hojas y en hebras tienen una vida útil más larga que la mayoría de los productos perecederos, pero no son eternos. Para disfrutar de todo su aroma y sabor, es esencial almacenarlo correctamente. Los tés verdes y blancos, más delicados, suelen mantenerse frescos entre 6 meses y 1 año. Los tés negros y oolong, más robustos, pueden durar de 1 a 2 años. Sin embargo, los tés pu-erh son la excepción a la regla: mejoran con la edad y pueden durar décadas si se almacenan adecuadamente.
Conservar el té
Aléjalo del calor, la luz, la humedad y los olores fuertes. Un recipiente hermético en un lugar oscuro y fresco es tu mejor opción. Si notas que tu té ha perdido aroma o sabor, es posible que haya pasado su mejor momento, aunque aún puedes utilizarlo para infusiones menos intensas o incluso como condimento en la cocina.
Una vez infusionado: tiempo de disfrutar
El té infusionado es una delicia efímera. Una vez que preparas tu taza, el reloj empieza a correr. En general, es mejor consumir el té recién hecho, cuando sus sabores y aromas están en su punto máximo. Sin embargo, si te gusta preparar grandes cantidades, aquí van algunos consejos.
El té caliente debe consumirse en un plazo de 30 minutos a 1 hora para mantener su mejor calidad. Evita recalentarlo porque perderá matices. El té frío, por otro lado, puede durar en el refrigerador entre 2 a 4 días. Pero atención: guarda tu té frío en un recipiente hermético para evitar que absorba sabores de otros alimentos.
Sugerencias para maximizar la vida de tus tés
Aquí te dejamos unos tips extras para que siempre disfrutes de una perfecta infusión de Camelia sinensis:
- Compra en pequeñas cantidades: Así aseguras que siempre tienes té fresco.
- Invierte en buenos recipientes para preservarlo: Los de metal o vidrio oscuro son ideales.
- Evita la humedad y el calor: Aleja tu té del lavavajillas y la calefacción.
- Etiquetas y fechas: Mantén un registro de cuándo compraste tu té para saber cuándo es hora de disfrutarlo al máximo.
Recuerda, el té más que una bebida; es una experiencia. Conservarlo adecuadamente te permitirá disfrutar de cada sorbo, desde la primera hasta la última taza.






