Da Hong Pao

El oolong que viste túnicas imperiales

Cuando hablamos de tés legendarios, hay uno que se alza como emperador entre los oolong: el Da Hong Pao (大红袍), traducido como “Gran Traje Rojo”. Pero antes de adentrarnos en la historia que le da ese nombre tan majestuoso, hagamos un pequeño viaje  por el mundo de los tés oolongs, también conocidos como «tés azules».

Los oolong son como «equilibristas» del té: no se lanzan al verde extremo de los tés frescos y herbales, ni se zambullen del todo en la oxidación profunda de los tés negros. Se quedan en ese delicioso intermedio, donde la oxidación parcial abre una sinfonía de aromas complejos y sabores suaves pero profundos. En función de su oxidación (que puede ir del 15% al 85%), un oolong puede coquetear con las notas florales del verde o con el cuerpo aterciopelado del negro.

Algunos se enrollan en tiras alargadas, como los wuyi yancha del norte de Fujian, mientras que otros, como los Tie Guan Yin, adoptan formas compactas parecidas a perlas. Pero todos comparten una característica: son un placer para los sentidos.

Una historia de emperadores, milagros y hojas sagradas

La leyenda cuenta que durante la dinastía Ming, la madre del emperador enfermó gravemente. Ningún médico lograba curarla… hasta que alguien le ofreció infusiones de un té proveniente de los acantilados de Wuyi. Milagrosamente, la emperatriz sanó. Agradecido, el emperador mandó cubrir los árboles de los que salían aquellas hojas con grandes túnicas rojas, símbolo de protección y respeto.

Tres de esos árboles originales todavía existen hoy, enraizados en los riscos brumosos del Monte Wuyi, bajo estricta custodia. Las hojas que producen son tan valiosas que un puñado puede costar más de 2.000 dólares. De hecho, el té que proviene directamente de esos árboles se reserva para agasajar a mandatarios y figuras de renombre internacional.

Para hacerlo más accesible, se han realizado injertos de los árboles originales y, bajo criterios rigurosos de denominación de origen, se produce Da Hong Pao de segunda y tercera generación que, sin alcanzar la rareza del original, ofrece una experiencia sensorial inigualable.

¿A qué sabe un mito? Así se bebe el Da Hong Pao

Cuando preparas una infusión de Da Hong Pao, el color que se libera es transparente, caramelo claro, elegante. Al aproximarte, aspiras un aroma tostado con un sutil recuerdo a cacao y corteza de árbol húmeda tras la lluvia. En boca, es suave, redondo, con un retrogusto dulce que persiste y te invita a seguir bebiendo.

No es un té para beber deprisa. Es una ceremonia íntima entre tú y la historia. Una conexión con la tierra, las rocas, la niebla de Wuyi y siglos de saber artesanal.

¿Lo pruebas? Una Ceremonia Gong Fu Cha es una ocasión ideal para ello


Otros artículos de interés

Té coreano

Regalos originales: ceremonias y catas de té CATACATA. El Jeju Hwangiak, es un preciado té coreano que proviene de la isla de Jeju,

Leer más »

Afternoon tea

Aunque fue una portuguesa (Catalina de Braganza ), quien introdujo el té en la corte británica en el s. XVII, (lo aportó como

Leer más »

El primer té

Ichibancha: el inicio de algo extraordinario Hay palabras que contienen estaciones enteras, Ichibancha es una de ellas. En Japón, esta expresión significa “primer

Leer más »