Tea pets, Cha chong, o mascotas chinas del té

Hace poco compartimos un post sobre las mascotas del té que generó mucha curiosidad, así que, aprovechando la reciente adquisición del «Buda meon» (Xiǎobiàn nánhái: 小便男孩), aquí va otro artículo con detalles interesantes y complementario del anterior. Siempre hay algo nuevo que descubrir!

Origen y tradición

La tradición de los tea pets, o mascotas de té, se remonta a la dinastía Ming en China, allá por el siglo XIII, en la provincia de Yixing. Este lugar es conocido por sus famosas teteras realizadas en arcilla. En aquel entonces, tras completar las piezas, los artesanos solían quedarse con pequeños sobrantes, que empezaron a moldear dándoles forma de animales y figuras divertidas, lo que dio origen a los apreciados tea pets que hoy conocemos.

Popularidad y significado

También conocidas como «Cha chong» en chino, las mascotas de té se volvieron populares durante la Dinastía Yuan (S.XIII-XIV), hallando su lugar en las fiestas de té tradicionales y ganando la simpatía de los amantes de esta bebida milenaria.

Estas entrañables criaturitas fueron tradicionalmente modeladas en formas de animales del zodiaco chino; posteriormente se incorporaron otras figuras auspiciosas. En todos los casos, poseen un profundo significado simbólico. Durante la ceremonia, se les baña con el té caliente, haciéndoles participes de la experiencia. Con el tiempo, absorben el colores y el aroma del té, resultando silenciosos testigos de cada rituall.

Al principio, al igual que las teteras de Yixin, las mascotas tradicionales eran porosas y sin barnizar, para permitirles absorber el té, cómo nuestro recientemente adquirido: «Buda meon» (Xiǎobiàn nánhái: 小便男孩).

Las figuras de niños o bebés Buda haciendo pis son muy populares en China. Representan felicidad y prosperidad, formando parte de un determinado folclore según la región. En China, la orina de los niños se considera favorable para la salud, la creencia es que el uso de estas mascotas purifican el cuerpo y te mantienen sano.

El alma del Cha chong

Cuando adoptas una mascota, (según la creencia popular) el Cha chong carece de alma. De ahí que tu debas dotarle de ella vertiendo agua y té sobre la figurita durante el ritual. Se dice que el té tiene alma y que esta se transfiere al tea pet a través de este proceso. Con el paso del tiempo, las mascotas del té que -fuera del ritual no han de lavarse-, adquieren una pátina verdosa, similar al jade, y obtienen su alma, lo que permite que se les puedan atribuir virtudes humanas según la fértil tradición china.


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