El Bai hao, también conocido como Oriental beauty, Dong fang mei ren, y Peng feng cha, es un oolong originario de Pinglin, Taiwán, cuyas plantaciones se encuentran a una altitud de alrededor 800 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de un té de oxidación media-alta. De apariencia amarronada, que aporta leves toques de luz gracias a los brotes que se incorporan a las tres hojas más una yema, que se retiran al realizar la recolección.
Dada su amplia variedad de tonos, también es conocido como “té de los cinco colores”.
Una curiosidad
Cuando empieza el calor, la cosecha se realiza aprovechando la huella que un pequeño insecto deja en las hojas (Jacobiasca Formosana), una especie de diminuta cigarra. El bichito se alimenta de los tallos y hojas de la Camelia Sinensis y es esencial para la producción del Bai hao. En respuesta al ataque del insecto, las hojas del té secretan polifenoles para atraer a los enemigos del bichito. Estas sustancias que fabrican las hojas hacen que al producir el té se desarrollen aromas complejos, que modifican la configuración de los compuestos de las hojas, otorgándole su característico aroma y sabor dulce y afrutado, con un fondo suave y tostado. Todo lo cual es posible gracias a que las plantaciones no usan pesticidas.
Al parecer, la producción de este té fue accidental. Un campesino esperaba para recolectar las hojas maduras de su segunda cosecha, producida sin pesticidas. Ante su sorpresa, las hojas cambiaron de forma, color y tamaño debido a la intervención del insecto, y en lugar de descartar la cosecha, el hombre recolectó las hojas modificadas y produjo el té.
El resultado le gustó tanto que empezó a contarlo a sus amigos, pero éstos no le creyeron, lo que dio un nuevo nombre al té: “Peng feng cha” que significa “mentiroso” en Taiwanés. A pesar de todo, el hombre distribuyó el té obteniendo una gran acogida. Más tarde, curiosamente se popularizó de tal modo que empezó a ser conocido com “Belleza Oriental” (Oriental beauty).
Preparar el té
Para obtener el mejor rendimiento y un amplio rango de sabores, conviene preparar el Oriental beauty utilizando el método Gong Fu Cha. Al hacerlo, se obtendrá una infusión de color ámbar, viva, transparente y con un brillo especial. Si además lo haces en las estaciones más Yang (entre otoño e invierno), acompasaras los ritmos que la naturaleza nos ofrece durante esos meses.
En caso de que decidas prepararlo a la manera “occidental”, recuerda mantener el agua entre 80-90 grados e infusionar durante 2-3 minutos.